En honor a mi abuelo, transcribo de memoria un verso que el sabia contar. Trata de los inicios de la radio en el pais. En ese tiempo para escuchar la radio habia que armar una antena en el patio de la casa, y las radios silvavan hasta que sintonizaban las pocas emisoras que habian.
Sepan discupar mis errores lunfardicos, pero asi lo recuerdo
Venaiga con los talentos
demostraos por el gringuerio
ya nos tienen Cristo mio
asustaos con los inventos
se elevan contra los vientos
se baja al fondo del mar
con el afan de inventar
un telefono aliviao
que no presice alambrao
como el otro pa chamullar
No hay mucho que trabajar
pa formar el aparato
yo que lo vi de un rato
aura lo bua detallar
Lo primero hay que clavar
y no lo tomen a broma
dos postes a una maroma
se le atan unos piolines
y asi el sonido se toma
Los alambres estiraos
forman garras en el cielo
y son los que traen pal suelo
los ruidos que van erraos
Hay alambres enrulados
que dentran en un cajuncito
y ahi se amontonan los gritos
aunque sea cosa estraña
como en las telas de araña
quedan presos los vichitos
Se enciende una lucesita
y se oye como un chiflido
hasta que un ridepente
la conversacion se siente
como prendida en la oreja
Pa la gente campechana
esto es cosa de mandinga
pero pa la gente gringa
son las ondas hertzianas
Me pasao dias y semanas
afanao pa averigua
como es posible atrapar
asi el aire el sonido
pero hasta ahora no he podido
ni la piola desenredar
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